El operador y el equipo de lavado de autos son responsables de garantizar que cada vehículo sea limpiado de manera eficiente, completa y segura. Trabajan en un entorno dinámico y colaborativo, brindando un servicio de alta calidad al cliente.
Responsabilidades principales:
Lavar el exterior e interior de los vehículos.
Aplicar jabones, ceras y otros productos de limpieza.
Aspirar alfombras, asientos y otras superficies interiores.
Secar los vehículos cuidadosamente para evitar marcas de agua.
Guiar los autos hacia el túnel de lavado o área de servicio.
Explicar los paquetes de lavado disponibles a los clientes.
Procesar pagos y brindar atención al cliente cordial y profesional.
Supervisar el funcionamiento del equipo y reportar fallas.